jueves, febrero 01, 2018

LECTURAS DEL LUNES 5 DE FEBRERO DEL 2018.

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.


Primera Lectura. 1 Reyes 8,1-7.9-13.

Dedicación del templo (2 Sm 7; 2 Cr 5-6).

1Entonces Salomón convocó a palacio, en Jerusalén, a los concejales de Israel, a los jefes de tribu y a los cabezas de familia de los israelitas para trasladar el arca de la alianza del Señor desde la Ciudad de David ( o sea, Sión). 2Todos los israelitas se congregaron en torno al rey Salomón en el mes de octubre (el mes séptimo), en la fiesta de las Chozas. 3Cuando llegaron todos los concejales a Israel, los sacerdotes cargaron con el arca del Señor, 4y los sacerdotes levitas llevaron la tienda del encuentro, más los utensilios del culto que había en la tienda.
5El rey Salomón, acompañado de toda la asamblea de Israel reunida con él ante el arca, sacrificaba una cantidad incalculable de ovejas y bueyes.
6Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza del Señor a su sitio, al camarín del templo (al santísimo), bajo las alas de los querubines, 7pues los querubines extendían las alas sobre el sitio del arca y cubrían el arca y los varales por encima.
9En el arca sólo había las dos tablas de piedra que colocó allí Moisés en el Horeb, cuando el Señor pactó con los israelitas, al salir de Egipto.
10Cuando los sacerdotes salieron de la nave, la nube llenó el templo, 11de forma que los sacerdotes no podían seguir oficiando a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba el templo.
12Entonces Salomón dijo:
-El Señor puso el sol en el cielo, el Señor quiere habitar en la tiniebla, 13y yo te he construido un palacio, un sitio donde vivas para siempre*.

Explicación.

8,1 Los tres grupos representan al pueblo en cuanto diverso de la corte: ordenación natural de las familias, división tradicional de las tribus y un senado popular. La ceremonia tiene un carácter nacional. 2 Sm 6.

8,2 La fecha señala el final de todas las tareas agrícolas y la preparación para el nuevo ciclo vegetal, cuando sobrevienen las lluvias de otoño y la tierra se ablanda para recibir la simiente (Sal 65).

8,4 Supone que la tienda montada por David para el Arca es en realidad la venerable y elaboradísima tienda que acompañó al pueblo por el desierto, según la ficción de la escuela sacerdotal.

8,6-9 Al llegar al camarín, el Arca termina finalmente su peregrinación, iniciada en el desierto como santuario móvil, continuada en tiempo de los Jueces, de Saúl y David. No parece que en adelante volviera a salir a la guerra como en otros tiempos.

El autor nos dice que el Arca sólo contenía las tablas de la alianza, o sea, que no era un depósito de recuerdos devotos como decían otros (Éx 16,33: una vasija con maná; Nm 17,10: la vara de Aarón). Tampoco menciona la tapa de la presencia divina; y este silencio es más llamativo en presencia de esa nota sobre los varales, añadida, al parecer, por un lector escrupuloso de Éx 25.

Al subrayar la relación del Arca con la alianza, y al asignarle el lugar más sagrado del templo, éste queda ligado a la historia de Israel, y no es simplemente un templo cósmico. Además el Horeb o Sinaí queda ligado espiritualmente al monte del templo.

8,10-13 La nube es un tema teológico de singular éxito en el pensamiento de Israel a través de los siglos. Representa la presencia velada del Señor, es decir, testimonio de presencia que impide ver una imagen. En el templo el incienso podía crear esa nube litúrgica.
La gloria del Señor tiene muchas veces el aspecto de esplendor, es luminosa como el sol; entonces es libre y demuestra su libertad. Cuando esa gloria entra en una morada para habitar, se encubre y se rehúsa. Es, en términos simbólicos, algo así como "la oscuridad de la fe".

8,13* Según el griego, se podría añadir: Tomado del Libro de los Cantares.


Salmo. 132,6-10.



6Oímos que estaba en Efrata,
la encontramos en Campos del Soto. 
7Entremos en su morada,
postrémonos ante el estrado de sus pies.
8¡Levántate, Señor, ven a tu descanso, 
ven con el arca de tu poder!
9Que tus sacerdotes se vistan de gala 
y tus leales vitoreen.
10En atención a tu siervo David,
no niegues audiencia a tu Ungido.  
Explicación.
132,6 Efrata se identifica con Belén o su comarca. El Cronista lo introduce también como nombre propio: 1 Cr 2,19; 4,4.
132,7 Los sufijos posesivos se refieren al Señor. El arca es sólo "estrado"; la expresión se lee a la letra en Sal 99,5. La ceremonia supone que la comunidad se dirige al lugar del arca, llega, se postra y pronuncia la oración que sigue.
132,8 No trasladan ellos el arca; ellos piden que el Señor se levante y se traslade con su arca. El verso actualiza la tradición recogida en Nm 10,35; véase 1 Cr 28,2. "Arca de poder' alude a la función del arca como paladión militar; la expresión se lee sólo aquí y en 2 Cr 6,11.
132,10 El verso distingue entre David y "tu Ungido": en atención al primero no rechaces al segundo.
Transposición cristiana.
Éste es uno de los salmos mesiánicos clásicos: se incorpora a la serie de 2, 45, 72, 110. El NT lo cita en Hch 2,29 y 7,45-47. El cristiano como morada del 
Padre y del Hijo: Jn 14,23. Los Padres han referido el v. 8 a la resurrección y ascensión de Jesucristo.  
Evangelio. Marcos 6,53-56.


53 Atravesaron hasta tocar tierra, llegaron a Genesaret y atracaron.

Curaciones (Mt 14,34-36)  

54Al bajar ellos de la barca, algunos lo reconocieron y, en seguida, 55recorriendo toda aquella comarca, empezaron a transportar en camillas a los que se encontraban mal, hasta donde oían que estaba.
56En cualquier parte que entraba, aldeas, pueblos o caseríos, colocaban a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejase tocar aunque fuera el borde de su manto; y cuantos lo tocaron obtuvieron la salud.  
EXPLICACIÓN.

De hecho, no llegan a Betsaida, sino a Genesaret, en territorio judío (53). 


(6,54-56). Las curaciones continúan la de la mujer con flujos (5,27s.34: tocar, curarse/salvarse);es decir, muchos marginados encuentran vida en la alternativa de  Jesús.

2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. 1 Corintios 1,26-31
26Y si no, hermanos, fijaos a quiénes os llamó Dios: no a muchos intelectuales, ni a muchos poderosos, ni a muchos de buena familia; 27todo lo contrario: lo necio del mundo se lo escogió Dios para humillar a los sabios; y lo débil del mundo se lo escogió Dios para humillar a lo fuerte; y lo plebeyo del mundo, lo despreciado, se lo escogió Dios: lo que no existe, para anular a lo que existe, 29de modo que ningún mortal pueda enorgullecerse ante Dios.
         30Pero de él viene que vosotros, mediante el Mesías Jesús, tengáis existencia, pues él se hizo para nosotros saber que viene de Dios: honradez y, además, consagración y liberación, 31 para que, como dice la Escritura: "El que está orgulloso, que esté orgulloso del Señor" (Jr 9,22).

EXPLICACIÓN.

Si la doctrina de la cruz hubiera de conocerse por especulación intelectual, no existiría esta comunidad de gente humilde (26-29). Ellos lo deben todo a Dios, y su existencia confunde al orgullo del mundo. Jesús les ha dado todo lo que son y él lo es todo para ellos (30). De ahí que su único orgullo haya de ser pertenecer al Señor (cf. Jr 9,22s) (31).       
Salmo. 31,3-4.6.8.16.17
3 Préstame oído, ven aprisa a librarme,
sé mi roca de refugio, mi alcázar salvador;
4 que mi peña y alcázar eres tú:
por tu nombre dirígeme y guíame;
6 En tu mano encomendaba mi vida:
y me libraste, Señor, Dios fiel.
8 Festejaré, celebraré tu lealtad,
pues te fijaste en mi aflicción
velaste por mi vida en peligro.
16 En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen.
17 Muestra a tu siervo tu rostro radiante,
sálvame por tu lealtad.
Explicación.
31, 2b-5. Se adensa la súplica en siete imperativos de liberación y cuatro sustantivos que componen un espacio metafórico militar o cinegético. El orante se imagina como animal indefenso, acosado por cazadores que intentan matarlo; salta a una peña, busca una roca, cae en la red; alguien lo saca y conduce a lugar seguro (véase v.9). Cabe también la imagen militar recordando las aventuras de David huido por las montañas: 1 Sm 22,4s; 24,23. El paso de una imagen a otra es fluido, las imágenes pierden precisión. "Por tu nombre": puede ser también título o fama; el orante no alega méritos propios, sino peligros, y la fama o prestigio de Dios.
31,6-9. Los verbos del orante. El hifil de pqd es confiar un depósito a un guardián (Lv 5,21.23). Implica que el guardián es fiel (6b) y que uno se fía de él (7b). El orante deposita, no una propiedad preciosa, sino el "aliento" o vida o espíritu (cfr. Nm 27,16). En fuerte contraste están (a la letra) "quienes guardan soplos vanos" (Jn 2,9). Con los verbos del Señor podemos componer una secuencia: libró - se fijó - se ocupó no entregó - estableció. Verbos ricos de paralelos. P. ej. "fijarse en la aflicción": Ex 3,7; 4,31; Dt 26,7; "entregar en poder" 1 Sm 23,11 "establecer", con resonancia de nombrar: Sal 18,34; 30,8. El "espacio" se opone a la estructura (de 8b y 10a). Llamar a los ídolos "soplos" se encuentra en Dt 32,21 y es corriente en Jr.

31,7 "Odias": leo segunda persona como pide el sentido y recomiendan versiones antiguas.

31,8 Demasiado pronto en el salmo se anticipa la celebración; prepara una pausa.
31,16 "Azares". La temporalidad, que se va gastando medida en años (11), ahora se mide en horas o instantes. Toda la vida, desmenuzada y cambiante, mantenida en su cambio y continuidad por Dios.

31,17 "Iluminar el rostro" es mostrarlo benévolo, como el sol un día sereno. La expresión es propia de la bendición (Nm 6,25) y de la súplica: Sal 67,2; 80,4.8.20. Si antes (2) invocaba la justicia, ahora invoca la "lealtad" o misericordia, su correlativa.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

El salmo se ha hecho famoso porque el v.6 lo pone Lucas en boca de Cristo agonizante (23,46) y luego en boca de Esteban mártir (Hch 7,59). Dios recibe en depósito una vida, que no se perderá. En la misma línea se puede leer el v.16, y de ahí se extiende a la lectura cristológica y eclesiológica; sólo que corrigiendo el v.18, pues ni Jesús ni esteban piden la muerte de sus enemigos.
Evangelio. Lucas 9,23-26.
23 Y, dirigiéndose a todos, dijo:
- El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue cada día con su cruz y entonces me siga;
24 porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, ése la pondrá a salvo.
25 Y ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero si acaba perdiéndose o malográndose él mismo?
26 Porque si uno se avergüenza de mí o de mis palabras, también el Homre se avergonzará de él cuando llegue con su gloria, con la del Padre y la de los ángeles santos.
Explicación
Todos (23), también los discípulos no representados por los Doce (cf. Mc 8,34). Negarse a sí mismo, renunciar a toda ambición de dinero, prestigio o poder; cargar con la cruz, aceptar la hostilidad de la sociedad injusta (6,22); cada día, constancia (8,15). La vida física no es el valor supremo; falsa y verdadera salvación (24). La ambición destruye al hombre (25). No ceder a la presión social (26). 

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