lunes, febrero 01, 2016

LECTURAS DEL LUNES 29 DE FEBRERO DEL 2016


PRIMERA LECTURA. II Reyes 5,1-5.


Naamán de Siria y Eliseo. (Lv 13)

1Naamán, general del ejército del rey sirio, era un hombre que gozaba de la estima y del favor de su señor, pues por su medio el Señor había dado la victoria a Siria; pero estaba enfermo de la piel. 2En una incursión, una banda de sirios llevó de Israel a una muchacha, que quedó como criada de la mujer de Naamán, 3y dijo a su señora:
-Ojalá mi Señor fuera a ver al profeta de Samaría; él lo libraría de su enfermedad.
4Naamán fue a informar a su Señor:
-La muchacha israelita ha dicho esto y esto.
5El rey de Siria le dijo:
-Ven, que te doy una carta para el rey de Israel.
Naamán se puso en camino, llevando tres quintales de plata, seis mil monedas de oro y diez trajes.

Explicación.

5. El episodio de Naamán, el sirio, es en realidad un milagro doméstico que amenaza convertirse en asunto de política internacional. Sirios o arameos e israelitas mantenían una paz inestable, que podían aprovechar bandas de guerrillas para sus correrías fructuosas.
La enfermedad no es propiamente lepra: si lo fuera, el contagio lo apartaría de todo cargo de gobierno y de acompañar al rey en el templo; se trata de una enfermedad crónica de la piel, a juzgar por el final del capítulo, leucodermia o vitíligo (véase Lv 13). Según técnica conocida, el relato empleará siete veces la raíz que designa enfermedad, siguiendo el proceso y desenlace de la historia (en boca del narrador, de la criada, de un rey, del otro rey, de Naamán, de Eliseo, del narrador).
El asunto comienza a nivel doméstico: es una ocurrencia de la criada. De ésta sube a la señora, de ella al marido, del marido al rey de Siria, de éste al rey de Israel, de éste al poder divino mediado por el profeta. Según la confesión del rey de Israel, se trata de un poder de vida y muerte.
En contrapunto con ese movimiento ascensional descubrimos otro movimiento de humillación: Naamán el magnate tiene que bajar del rey al profeta, de éste a un criado, después baja al Jordán; y una vez curado y convertido, pedirá tierra para postrarse en Siria confesando al Señor.

5,1.No se dicen los nombres de los reyes: probablemente son Benadad de Siria, Jorán de Israel y Josafat de Judá. El nombre de Naamán suena a "hermoso", una significación irónica para oídos hebreos; pero puede significar la dedicación al "dios hermoso", Tamuz.


SALMO. 42,2-3; 43,3-4.


42  2 Como ansía la cierva corrientes de agua,
así mi alma te ansía, oh Dios.
3 Mi alma está sedienta de Dios,
del Dios vivo.
¿Cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?
43  3 Envía tu luz y tu verdad
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada,
4 y me acercaré al altar de Dios,
al Dios de mi gozo y alegría.
Te daré gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío.



Explicación.

 42,3 "Alma": nepesh es la garganta como órgano que experimenta la sed y como sede de la respiración / vida; es también símbolo del espíritu.



43,3 Dos personificaciones conducirán al desterrado al monte, al templo, al altar.

43,4 Domina el gozo festivo, como en 5c. Desborda el verso la repetición del nombre de Dios: la ausencia se resuelve en presencia.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Para el cristiano la presencia de Dios está en Jesucristo, verdadero y definitivo templo. Con todo, no puede decir que Dios esté siempre a su disposición. Hay en la vida cristiana tiempos de ausencia sentida, de noche oscura y escondimiento. Y en esta vida, nunca la presencia será total; tendremos que contar con la polaridad de ausencia y presencia. Eso enseñan los maestros espirituales y los místicos.   

EVANGELIO. Lucas 4,24-30.



24 Y añadió:
-Os aseguro que a ningún profeta lo aceptan en su tierra.
25 Pero no os quepa duda de que en tiempo de Elías, cuando no llovió en tres años y medio y hubo una gran hambre en toda la región, había muchas viudas en Israel;
26 y, sin embargo, a ningua de ellas enviaron a Elías, pero sí a una viuda de Sarepta en el territorio de Sidón.
27 Y en tiempo del profeta Eliseo había muchos leprosos en Israel y, sin embargo, ninguno de ellos quedó limpio, pero sí Naamán el sirio.
28 Al oír aquello, todos en la sinagoga se pusieron furiosos
29 y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad y lo condujeron hasta un barranco del monte sobre el que estaba edificada su ciudad, para depeñarlo.
30 Pero él se abrió paso entre ellos y emprendió el camino.

EXPLICACIÓN.



Nazaret (nacionalismo), esa Cafarnaún (despectivo, por estar mezclados judíos y paganos): quieren que la actividad salvadora de Jesús se ejerza solamente en beneficio de Israel (aquí, en tu tierra); oposición a que beneficie también a los paganos (Lc anticipa lo que expondrá en episodios posteriores). La actitud exclusivista los cierra al mensaje. Jesús acusa: lo que está sucediendo en Nazaret no es más que un caso particular de lo que sucede a todo profeta. Israel es el pueblo que rechaza a los profetas y, en consecuencia, también a Jesús; la incredulidad impide la acción de Dios (24). Ya en el pasado Dios envió a los profetas (Elías y Eliseo) a otros pueblos , en detrimento de Israel (25-27).

Segunda reacción, de extrema violencia (28s). Antes que renunciar a su nacionalismo, quieren matar al enviado de Dios. Su ciudad, construida sobre el monte, alusión a Jerusalén y al templo: la actitud de los habitantes de Nazaret es la de la institución judía. Autoridad y libertad de Jesús (30). Emprendió el camino, la ejecución de su programa, desafiando la hostilidad.  

LECTURAS DEL DOMINGO 28 DE FEBRERO DEL 2016.


PRIMERA LECTURA. Éxodo 3,1-8.13-15.


Vocación de Moisés (Jue 6,11-16).

1Moisés pastoreaba el rebajo de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. 2El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.
3Moisés dijo:
-Voy a acercarme a mirar este espectáculo tan admirable: cómo es que no se quema la zarza.
4Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:
-Moisés, Moisés.
Respondió él:
-Aquí estoy.
5Dijo Dios:
-No te acerques. Quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.
6Y añadió:
-Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.
Moisés se tapó la cara temeroso de mirar a Dios.
7El Señor le dijo:
-He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. 8Y he bajado a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel, el país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos.
13Moisés replicó a Dios:
-Mira, yo iré a los israelitas y les diré: el Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntan cómo se llamá ¿qué les respondo?
14Dios dijo a Moisés:
-"Soy el que soy". Esto dirás a los israelitas: "Yo soy" me envía a vosotros.
15Dios añadió:
-Esto dirás a los israelitas: El Señor Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación.

Explicación.

3,1-4. Vamos a considerar este texto como una gran unidad que llamamos provisoriamente vocación y misión de Moisés. Tal como se presenta ahora el texto, podemos dividirlo en secciones o en componentes según el siguiente esque: aparición e identificación de Dios, proyecto de liberación, misión de Moisés, diálogo de Moisés con Dios. A la misión acopaña una señal; el diálogo consiste en una serie de objeciones que opone Moisés resistiéndose a la misión y a las respuestas de Dios.

Aunque la construcción actual del relato es coherente, no faltan detalles que se pueden tomar como indicios de una elaboración secundaria. Los partidarios de la teoría documentaria reparten el texto en los dos hilos de Yavista y el Elohísta con alguna adición del Sacerdotal; de su análisis sacan una conclusión importante para definir el perfil del Elohísta. Otros autores prefieren recurrir a tradiciones orales que se fusionan y a un proceso de elaboración por escrito. Sin negar esa pluralidad de ingredientes, es importante apreciar el desarrollo unitario y lógico del relato canónico; observando p. ej. que la explicación del nombre y el nombramiento de Aarón figuran como respuestas a objeciones de Moisés.



3,1-6. Aparición e identificación. Domina el verbo ver. El lugar se llama "monte de Dios" o por la próxima aparición o porque ya antes era lugar de culto de los habitantes. La tradición idengifica el Horeb con el Sinaí.

"El Ángel del Señor " es con frecuencia una manifestación visual de Dios, mientras que la locución se atribuye directamente a Dios o al Señor. El fuego es el elemento de la divinidad (Gn 15,17; Sal 50,3; 97,3). Sïmbolo de la presencia inaccesible y generadora de vida y acción; símbolo también de ira y pena de aniquilación. La "zarza", árbol silvestre y humilde, inútil y aun despreciado, es portador de la presencia divina en su elemento, el fuego. No se consume, porque ese fuego no necesita combustible; no se consume porque no tiene culpa que expiar. Como altar natural se ofrece, descubriendo a la vez el carácter trascendente de ese fuego. Cuando venga para la alianza, el Señor se manifestará también con fuego: Moisés está prefigurando la futura experiencia del pueblo.

Es tomado por sorpresa ante el fenómeno extraño. La sorpresa provoca la curiosidad, la indagación temeraria -no la reverencia numinosa que se esperaba-. El Señor lo detiene. Por la presencia de Dios, el lugar está consagrado: el hombre no puede hollarlo con artificios que encubren y protegen. La piel desnuda ha de sentir el contacto de la tierra consagrada (cfr. Jos 5,15).

La aparición se identifica, todavía sin pronunciar su nombre, como el Dios de los patriarcas; con lo cual la estapa histórica que comienza queda abarcada en el arco gigantesco del proyecto histórico del Señor.



3,2. Jue 13,20; Is 29,6.



3,6. Éx 33,20.



3,7-8. El designio presente es la liberación del pueblo oprimido. La iniciativa es de Dios, pero supone una situación precedente, pues llama a los hebreos "mi pueblo". La secuencia de verbos es significativa: he visto, he oído, me he fijado, he bajado. La salvación se formula en dos tiempos: liberación de la esclavitud y conducción al país prometido a los patriarcas. En lenguaje de ascendencia mítica, es un país paradisíaco, "que mana leche y miel"; en lenguaje histórico, está ocupado por otros pueblos (en la lista falta uno respecto a Dt 7,1; Jos 3,10).



3,13-15. Segunda objeción. El se fía de Dios, ¿se fiará de él el pueblo? Querrán saber qué Dios lo envía -dato decisivo en la misión profética, p. ej. Dt 13; Jr 23,13-, preguntarán por el nombre de la divinidad. La respuesta es a la vez positiva y ambigua; vale para Moisés y para el pueblo.

Estos tres versos cuentan entre los más analizados y discutidos de todo el AT, ¿Cuál es el origen del nombre Yhwh? ¿Existía fuera y antes de Israel? ¿Qué significa en sí? ¿Qué función tiene en el relato? Sobre las dos primeras preguntas se han multiplicado las conjeturas sin ofrecer una respuesta plausible. Sobre lo segundo: empezamos confensando que nuestra vocalización es dudosa, pues en composición encontramos las formas Yah, Yo, Yeho. La corriente, Yahwe, es una forma factitiva  del verbo hyh = ser, existir, el que da  ser, hace existir. Así podía sonar a oídos hebreos.

En el texto Dios cambia el verbo en primera persona y forma una frase al parecer tautológica. Si lo traducimos en indefinido, "el que sea", la respuesta es evasiva (como en Gn 32): el nombre no importa, soy el Dios de los patriarcas y estoy contigo. Si lo traducimos como enunciado, "soy el que soy", se presta a la reflexión. Primero, se encuentra en la esfera del ser o existir (cfr. Sab 13,1; Jn 8,58; Ap 1,4); segundo,  no se define por predicados externos, sino por sí mismo; en nuestra terminología refinada, diríamos "un ser absoluto". Ahora bien, para los israelitas vale el sentido enunciativo, "Yo soy", que se ofrece como explicación de un nombre ya conocido y se identifica con el Dios de los patriarcas. Y añade una orden perpetua: en adelante Dios será invocado con el nombre Yhwh. Y así fue (Is 42,8; 26,8) hasta que en tiempos posteriores se evitó dicho nombre y se sustituyó por Adonay.

En la teoría documentaria: el Elohísta considera que en este punto se revela el nombre de Yhwh; hasta el presente él ha usado sólo el nombre elohim o un sustituto.    

SALMO. 103,1-4.6-8.11



 (Eclo 18,8-14) 

1Bendice, alma mía, al Señor 

y todo mi interior,
a su santo nombre. 

2Bendice, alma mía, al Señor 
y no olvides sus beneficios.
3ÉI perdona todas tus culpas, 

cura todas tus dolencias. 
4ÉI rescata tu vida de la fosa
y te corona con su bondad y compasión.
6EI Señor hace justicia 
y defiende a los oprimidos. 
7Enseñó sus caminos a Moisés 

y sus hazañas a los israelitas.
8«EI Señor es compasivo y clemente, 

paciente y misericordioso». 
11Pues como se eleva el cielo sobre la tierra, 

así vence su misericordia a sus fieles.  
Explicación.
103,2 "Beneficios": un uso de "retribución" benéfica raro, compartido sólo con 2 Cr 32,25 y dos proverbios impersonales. 
103,3 El "perdonador": el verbo hebreo es raro en el salterio: 25,11, el adjetivo en 86,5, el sustantivo en 130,4. "Médico": Ex 15, 26 y otros.
103,4 "Rescatador" título y acción frecuentes en ls 40-55: significa recobrar una propiedad o una libertad: rescate extremo, del poder de la Muerte. "Coronador": puede significar ceñir una corona o turbante y también, rodear protegiendo. Aquí encaja mejor el segundo significado. 
103,6 Hace de charnela. Mirando hacia atrás, generaliza la experiencia personal; mirando adelante, sugiere la primera etapa de Moisés, la "opresión" en Egipto; en Babilonia según Jr 50,33. 
103,7 Por la ley del paralelismo, los dos predicados valen para los dos sujetos: véase Ex 19,13. 8. En Ex 34,6 se presenta la fórmula como autoproclamación del Señor. Otros textos litúrgicos ofrecen con variaciones la fórmula: JI 2,13; Jon 4,2; Sal 86,15; 145,8; Neh9,17. 
103,11-13 Las tres comparaciones ya comentadas.
Transposición cristiana.

Este salmo anticipa la revelación por Jesús de la paternidad de Dios, tema central del evangelio de Juan, Puestos a escoger, recordemos el padrenuestro, la oración en la cruz (Lc 23,34), la parábola del hijo pródigo, la revelación de Mt 11,25-27; Lc 10,21 s.


SEGUNDA LECTURA. 1ª Corintios 10,1-6.10-12.


 1Porque no quiero que olvidéis, hermanos, que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube, que todos atravesaron el mar 2y que, en la nube y en el mar, recibieron todos un bautismo que los vinculaba a Moisés. 3Todos también comieron el mismo alimento profético y todos bebieron la misma bebida profética, 4porque bebían de la roca profética que los acompañaba, roca que representaba al Mesías. 5A pesar de eso, la mayoría no agradó a Dios, y la prueba es que fueron abatidos en el desierto.
               6Todo esto sucedió para que aprendiéramos nosotros, para que no estemos deseosos de lo malo, como ellos lo desearon.
10Tampoco protestéis, como protestaron algunos de ellos y perecieron a manos del exterminador.
            11A ellos les sucedían estas cosas para que aprendieran, y se escribieron para que escarmentemos nosotros, a quienes llegan los resultados de la historia. 12Por consiguiente llegan los resultados de la historia. 12Por consiguiente, quien se ufana de estar de pie, cuidado con caerse.



Explicación.
  
Hay que evitar la falsa seguridad, no sea que acaezca lo que a los antiguos israelitas, que perecieron por falta de autodisciplina (10,1-5). Profética (10,3), lit. "espiritual", como la inspiración y el lenguaje de los profetas (cf. Ap 11,8).



Atención a la propia respuesta; cita de Éx 32,6 (6-10). Hay que escarmenta en cabeza ajena y no cultivar una seguridad irresponsable (11-12).

EVANGELIO. Lucas 13,1-9.



1 En aquella ocasión algunos de los presentes le contaron que Pilato había mezclado la sangre de unos galileos con la de las víctimas que ofrecían.
2 Jesús les contestó:
- ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás, por la suerte que han sufrido?
3 Os digo que no; y, si no os enmendáis, todos vosotros pereceréis también.
4 Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén?
5 Os digo que no; y, si no os enmendáis, todo pereceréis también.
6 Y añadió esta parábola:
- Un hombre tenía una higuera plantada en su viña, fue a buscar fruto en ella y no lo encontró.
7 Entonces dijo al viñador:
- Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué, además, va a esquilmar la tierra?
8 Pero el viñador le contestó:
- Señor, déjala todavía este año; entretanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol;
9 si en adelante diera fruto..., si no, la cortas. 

EXPLICACIÓN.

Noticias del día. Las explosiones de violencia o los desastres que ocurren no significan el castigo de los culpables, que permitiría tranquilizar la conciencia de los demás. La injusticia que existe en la sociedad es obra de todos y, si cada uno no la corrige en el terreno personal, la sociedad va a la ruina. El primer ejemplo (2s) se refiere a galileos, probablemente nacionalistas exaltados; el segundo (4s), a gente de Jerusalén. Necesidad del cambio de vida.  

El desastre anunciado antes ("todos pereceréis también") no puede conjurarse indefinidamente. La viña es figura de Israel (Is 5,1ss; Ez 17,6ss; Sal 80,9). La higuera estéril que impide a la viña dar fruto (esquilmar) representa a la institución religioso-política judía, que va a ser destruida (cf. 20,16). Tres años (7), el plazo definitivo, pero interviene la misericordia: última oportunidad (8). El viñador, figura de Jesús: va a continuar su labor, esperando una respuesta (9).

LECTURAS DEL SÁBADO 27 DE FEBRERO DEL 2016.


PRIMERA LECTURA. Miqueas 7,14-15.18-20.

14-Pastorea a tu pueblo con el cayado,
a las ovejas de tu propiedad, vecino solitario
de la foresta del Carmelo;
que pasten como antaño en Basán y Galaad;
15como cuando saliste de Egipto,
muéstranos tus prodigios.
18-¿Qué Dios como tú perdona el pecado
y absuelve la culpa al resto de su heredad?
No mantendrá siempre la ira,
pues ama la misericordia;
19volverá a compadecerse,
destruirá nuestras culpas,
arrojará al fondo del mar
todos nuestros pecados.
20Así serás fiel a Jacob y leal a Abrahán,
como lo prometiste en el pasado
a nuestros padres.

Explicación.

7,14-17. Tercera parte. Si la imagen del Señor pastor está vinculada a las tradiciones del desierto, el pastoreo en Basán y Galaad pertenece a la ocupación de la tierra en Transjordania. La actividad pastoril del Señor a favor de su pueblo tendrá virtud de teofanía (Sal 80,2-4), que infundirá pánico en el enemigo (´´Ex 15,14-16).

7,14. "Vecino solitario": semejante título no tiene antecedentes ni iguales en el AT, por lo que algunos lo atribuyen al rebaño. Tampoco es extraño imaginar a las divinidades residiendo en las montañas. Por otra parte, Carmelo puede ser topónimo genérico (1 Sm 25,2), y sabemos que el arca estuvo estacionada en Quiriat Yearim = Villasotos (Sal 132).

7,18-20. Cuarta Parte. Por el tema del pecado y del perdón, la última parte empalma con la primera. Si al enemigo se revela el Señor poderoso castigando, a su pueblo se revela misericordioso perdonando.

7,19. Véanse Sal 32,1; 103,12. En el fondo del mar desaparece.

7,20. La lealtad del Señor se muestra perdonando: la última, la insuperable. La esperanza se basa en la promesa, una promesa que el pecado no puede invalidar.          

SALMO. 103,1-4.9-12.

(Eclo 18,8-14) 

  1Bendice, alma mía, al Señor 

y todo mi interior,
a su santo nombre. 
2Bendice, alma mía, al Señor 
y no olvides sus beneficios.
3ÉI perdona todas tus culpas, 
cura todas tus dolencias. 
4ÉI rescata tu vida de la fosa
y te corona con su bondad y compasión. 
 9No está siempre pleiteando
ni guarda rencor perpetuo.
10No nos trata como merecen nuestros pecados 
ni nos paga según nuestras culpas.
11Pues como se eleva el cielo sobre la tierra, 
así vence su misericordia a sus fieles. 
12Como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos.

 Explicación.

103,2 "Beneficios": un uso de "retribución" benéfica raro, compartido sólo con 2 Cr 32,25 y dos proverbios impersonales.


103,3 El "perdonador": el verbo hebreo es raro en el salterio: 25,11, el adjetivo en 86,5, el sustantivo en 130,4. "Médico": Ex 15, 26 y otros.
103,4 "Rescatador" título y acción frecuentes en ls 40-55: significa recobrar una propiedad o una libertad: rescate extremo, del poder de la Muerte. "Coronador": puede significar ceñir una corona o turbante y también, rodear protegiendo. Aquí encaja mejor el segundo significado. 
103,9-10 Empieza el comentario con cuatro oraciones negativas, que no niegan los verbos, sino los adverbios. Acusa y pleitea, pero no perpetuamente; paga y castiga, pero no como merecemos. A la queja de Lam 5,20, a la pregunta de Sal 77,8 responde: "no para siempre"; el doble castigo de Is 40,1 lo corrige: "no como merecemos". La medida del castigo no es el delito, porque su justicia está temperada y superada por la misericordia.
103,11-13 Las tres comparaciones ya comentadas. 
 
Transposición cristiana.
 Este salmo anticipa la revelación por Jesús de la paternidad de Dios, tema central del evangelio de Juan, Puestos a escoger, recordemos el padrenuestro, la oración en la cruz (Lc 23,34), la parábola del hijo pródigo, la revelación de Mt 11,25-27; Lc 10,21 s.



EVANGELIO. Lucas 15,1-3.11-32.


1 Todos los recaudadores y descreídos se le iban acercando para escucharlo;
2 por eso tanto los fariseos como los letrados lo criticaban diciendo:
- Éste acoge a los descreídos y come con ellos.
3 Entonces les propuso Jesús esta parábola:
11 Y añadió:
- Un hombre tenía dos hijos; 
12 el menor le dijo a su padre:
- Padre, dame la parte de la fortuna que me toca.
El padre les repartió los bienes.
13 A los pocos días, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo como un perdido.
14 Cuando se lo había gastado todo, vino un hambre terrible en aquella tierra, y empezó él a pasar necesidad.
15 Fue entonces y buscó amparo en uno de los ciudadanos de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos.
16 Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pues nadie le daba de comer.
17 Recapacitando entonces se dijo:
- Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre.
18 Voy a volver a casa de mi padre y le voy a decir: "Padre, he ofendido a Dios y te he ofendido a ti;
19 ya no merezco llamarme hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros".
20 Entonces se puso en camino para casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, lo vio su padre y se conmovió; salió corriendo, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
21 El hijo empezó:
- Padre, he ofendido a Dios y te he ofendido a ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.
22 Pero el padre dijo a sus criados:
- Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en el dedo y sandalias en los pies;
23 traed el ternero cebado, matadlo y celebremos un banquete,
24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y se le ha encontrado.
Y empezaron el banquete.
25 El hijo mayor estaba en el campo. A la vuelta, cerca ya de casa, oyó la música y el baile;
26 llamó a uno de los mozos y le preguntó qué pasaba.
27 Éste le contestó:
- Ha vuelto tu hermano, y tu padre ha mandado matar el ternero cebado por haber recobrado a su hijo sano y salvo.
28 Él se indignó y se negaba a entrar; su padre salió e intentó persuadirlo,
29 pero él replicó a su padre:
- A mí, en tantos años como te sirvo sin saltarme nunca un mandato tuyo, jamás me has dado un cabrito para hacer fiesta con mis amigos;
30 en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, matas para él el ternero cebado.
31 El padre le respondió:
- Hijo, ¡si tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo!
32 Además, había que hacer fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a vivir, andaba perdido y se le ha encontrado.

Explicación.
  
Respuesta masiva de los considerados como descreídos o irreligiosos, los que no observan la Ley (5,27-32) (1). Crítica de los fariseos (5,30; 7,34); comer con ellos, signo de amistad, intolerable para la teología farisea (7,34); se ventila el principio de si Dios ama o no a los pecadores, es decir, a los que no observan la Ley, y, en último término, a los paganos; en otras palabras, si pone o no como condición para su amor practicar una religiosidad intachable.

 El contenido de esta parábola sobrepasa el de las dos anteriores. El hijo primogénito, figura del Israel/los fariseos; el hijo menor, de los "pecadores/paganos". El pequeño es el hombre sin ley; el mayor, el observante escrupuloso (29).

La experiencia convence al hijo pequeño de su error y lo obliga a recapacitar (17-19). Vuelta del hijo: el padre no lo espera en casa, sale a su encuentro (20); no lo deja acabar la frase que tenía preparada (18s.21); la enorme alegría se manifiesta en el derroche de acogida y de fiesta (22s).

El hijo mayor, en cambio, que ha condenado a su hermano (30), es incapaz de alegrarse por su vuelta. No sabe ser hijo: sirve a su padre y no sabe que todo lo del padre es suyo; vive en su propia casa como un siervo. Jesús retrata la actitud de los fariseos; no se parecen en nada a Dios, porque no saben amar como él (6,36); ponen su orgullo solamente en la observancia; para ellos, Dios no es Padre, sino dueño.

LECTURAS DEL VIERNES 26 DE FEBRERO DEL 2016.


PRIMERA LECTURA. Génesis 37,3-4.12-13.17-28.

3Israel prefería a José entre sus hijos, porque le había nacido en edad avanzada, y le hizo una túnica con mangas. 4Sus hermanos, al ver que su padre lo prefería entre los hermanos, le tomaron rencor y hasta le negaban el saludo.
12Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre se guardó el asunto. 
13Sus hermanos se trasladaron a Siquén a apacentar el rebaño de su padre.
Israel dijo a José:
-Tus hermanos se encuentran pastoreando en Siquén. Quiero enviarte allá.
Contestó él:
-Aquí me tienes.
17El hombre le contestó:
-Se han marchado de aquí; les oí decir que iban hacia Dotán.
José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán. 18Cuando ellos lo vieron venir de lejos, antes de que se acercara tramaron su muerte. 19Y comentaban:
-¡Ahí viene ese soñador! 20Vamos a matarlo y echarlo en un aljibe; después diremos que lo ha devorado una fiera, y veremos en qué paran sus sueños.
21Cuando lo oyó Rubén, intentando librarlo de sus manos, les dijo:
-No cometamos un homicidio.
22Y añadió Rubén:
-No derraméis sangre; echadlo en este aljibe, aquí en la estepa y no pongáis las manos sobre él.
Era para librarlo de sus manos y devolverlo a su padre.

José vendido.

23Cuando llegó José a donde estaban sus hermanos, ellos le quitaron la túnica con mangas que llevaba, 24lo agarraron y echaron en un aljibe; era un aljibe vacío, sin agua. 25Después se sentaron a comer. Levantando la vista vieron una caravana de ismaelitas que transportaban en camellos goma de tragacanto, bálsamo y resina de Galaad a Egipto. 26Judas propuso a sus hermanos:
-¿Qué ganamos con matar a nuestro hermano y echar tierra sobre su sangre? 27Vamos a venderlo a los ismaelitas y no pongamos las manos en él; que al fin es hermano nuestro, de nuestra carne y sangre.
Los hermanos aceptaron. 28Al pasar unos mercaderes madianitas, tiraron de su hermano, lo sacaron del aljibe y vendieron a José a los ismaelitas por veinte pesos de plata. Estos se llevaron a José a Egipto.

Explicación.

37,3. La preferencia paterna, quizá por ser hijo de Raquel, se manifiesta ostentosamente, en un vestido diverso y principesco (2 Sm 13,18s). Pero la razón que aduce el narrador valdría más para Benjamín. Compárese con la preferencia de Dios por Abel, las preferencias repartidas por Esaú y Jacob.

37,4. A la larga, la preferencia se vuelve irritante, odiosa. La palabra "hermano" se repite veintiuna (3 * 7) veces en el capítulo.

37,13. cfr. 1 Sm 17,17-19.

37,18-20. Los hermanos mezclan el desprecio al miedo, o disimulan con la burla el temor. Condecoran a José con un mote: el soñador, "don de Sueños". El mundo enigmático de los sueños, las evoluciones de los astros, las leyes del destino, ¿quién puede comprenderlos y controlarlos? Eliminando el sujeto, dejará de cumplirse el sueño, y ellos no serán vasallos o siervos. La frase final "veremos en qué paran sus sueños" se carga de ironía dramática: en un tono lo pronuncian los hermanos, en otro lo medita el padre, con otra curiosidad lo escucha el lector.

37,18. Jr 11,21.

37,21-22. Emparejados a los versos 26-27 parecen duplicado, con cambio de sujeto o circunstancia: Rubén / Judá; caravana ismaelita / mercaderes madianitas; no derraméis sangre / ¿qué sacamos con matarlo? El narrador trenza dos hilos en un montaje de sucesión. Pero también puede deberse a la técnica de duplicar escenas haciendo avanzar el relato. Rubén, como primogénito, es responsable ante el padre (es guardián de su hermano): logra evitar de momento el fratricidio. Es enfática la acumulación de sinónimos de matar.

37,22. Jr 38,6.

37,23-25. Suenan varios motivos conductores: la túnica de José, el pan de la comida, quizá el aljibe como calabozo. Un día les faltará pan y tendrán que bajar a comprarlo en Egipto; ahora falta en la comida José, un día serán ellos comensales ignorantes de José.

37,28. Vendido como esclavo el que soñaba en ser rey: ¿qué mejor venganza? Y con las manos limpias de sangre. Se acabaron los sueños y la pesadilla.

SALMO. 105,16-21.

16LIamó al hambre sobre aquel país, 
cortando el sustento de pan, 

17por delante había enviado a su hombre, 
a José, vendido como esclavo.
18Le trabaron los pies en grillos,
le metieron el cuello en la argolla; 
19hasta que se cumplió su predicción. 
20EI rey lo mandó libertar,
el soberano le abrió la prisión.
21Lo nombró administrador de su casa 
y señor de todas sus posesiones, 
 Explicación.
105,16-22 José desempeña un papel principal en la historia. Sin ser un cuarto patriarca, tiene un papel preponderante entre los hermanos (cfr. 1 Cr 5,1 s). El pluscuamperfecto (17) indica la previsión del proyecto divino. "Lo acreditó": a la letra "lo acrisoló", que a veces se predica de la palabra. Su actividad de gobierno tiene carácter sapiencial (22).
Transposición cristiana.
El tema de la promesa, contrapuesta a la ley, es fundamental en la teología de Pablo. Para comenzar léanse Gal 3,16-18.26-29; Rom 4,16. La Iglesia debe incorporar a su alabanza la historia de Israel, como parte de su historia. Después puede añadir otras meditaciones de su historia.  

EVANGELIO. Mateo 21,33-43.45-46.


33 Escuchad otra parábola:
                   - Había una vez un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la torre del guarda (Is 5,1-7), la arrendó a unos labradores y se marchó al extranjero.
                   34 Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus siervos para percibir de los labradores los frutos que le correspondían.  35 Los labradores agarraron a los siervos, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon.
                   36 Envió entonces otros siervos, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. 37 Por último les envió a su hijo, diciéndose:
                  - A mi hijo lo respetarán.
                  38 Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron:
                  - Éste es el heredero: venga, lo matamos y nos quedamos con su herencia.
                  39 Lo agarraron, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
                  40 Vamos a ver, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?
                  41 Le contestaron:
                  - Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará su viña a otros que le entreguen los frutos a su tiempo.
                  42 Jesús les dijo:
                  - ¿Nunca habéis leído en la Escritura? 
                  La piedra que desecharon los constructores
                  es ahora la piedra angular.
                  Es el Señor quien lo ha hecho:
                  ¡Qué maravilla para los que lo vemos! (Sal 118,22-23). 
                  43 Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos.
 45 Al oír sus parábolas, los sumos sacerdotes y los fariseos se dieron cuenta de que iban por ellos. 46 Aunque estaban deseando echarle mano, tuvieron miedo de las multitudes, que lo tenían por profeta. 

EXPLICACIÓN. 

33 - 46.          La viña, cf. Is 5,1s; también Os 10,1; Jr 2,21; Ez 15,1ss. El propietario representa a Dios; la viña, a Israel; la plantación y los trabajos, la solicitud de Dios por el pueblo elegido; los labradores, los dirigentes; el fruto, el amor al prójimo, es decir, el derecho y la justicia (Is 5,7); los siervos, los profetas; el Hijo y heredero, Jesús el Mesías. La pregunta de Jesús (40) recuerda Is 5,3: "Sed jueces entre mí y mi viña". Los dirigentes anuncian sin pensarlo la ruina de Israel como nación (41). Responsabilidad de los dirigentes (42) y consecuencias (43s). Los fariseos toman el puesto de los senadores.  Miedo a las multitudes (45s).