miércoles, agosto 01, 2012

VIERNES 31 DE AGOSTO DEL 2012.


I LECTURA. I CORINTIOS 1,17-25.

17Porque Cristo no me mandó a bautizar, sino a dar la buena noticia; y eso sin elocuencia, para que no pierda su eficacia la cruz del Mesías.
18De hecho, el mensaje de la Cruz para los que se pierden resulta una locura; en cambio, para los que se salvan, para nosotros, es un portento de Dios, 19pues dice la Escritura:

                 Anularé el saber de los sabios,
                 descartaré la cordura de los cuerdos (Is 29,14)

         20¡A ver un sabio, a ver un letrado, a ver un estudioso del mundo este! ¿No ha demostrado Dios que el saber de este mundo es locura? 21Mirad, cuando Dios mostró su saber, el mundo no reconoció a Dios a través del saber; por eso Dios tuvo a bien salvar a los que creen con esa locura que predicamos. 22Pues mientras los judíos piden señales y los griegos buscan saber, 23nosotros predicamos un Mesías crucificado, para los judíos un escándalo, para los paganos una locura; 24en cambio, para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Mesías que es portento de Dios y saber de Dios: 25porque la locura de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios más potente que los hombres.

EXPLICACIÓN.

 Un cristiano está vinculado a Jesús Mesías/Salvador, no a otros hombres. Sin elocuencia (17); los corintios daban demasiada importancia a lo externo. El evangelio no es primariamente un saber, sino una salvación.

 El interés principal de Pablo es exponer la doctrina de la cruz, la de un salvador crucificado. Perderse o salvarse dependen de la actitud del hombre: los que se salvan (18) son los que toman por modelo la entrega de Jesús para salvar a la humanidad. No se llega al conocimiento de Dios por vía meramente intelectual, se requiere una opción que permita al homre recibir la comunicación divina (19).

               El sabio corresponde más bien a la cultura pagana; el letrado, a la judía; el estudioso o "disputador" puede aplicarse a los dos (cf. Hch 6,9; 9,29; 28,29), aunque no hay que precisar demasiado. El mundo este, expresión peyorativa, designa la sociedad existente y se opone al mundo futuro (20). La inteligencia humana no ha comprendido el saber y amor de Dios manifestado en la creación (cf. Rom 1,19s); por eso Dios, para darse a conocer, ha escogido el mensaje de la cruz, manifestación "escandalosa" de su amor a los hombres (cf. v.1) (21). Los judíos no lo entienden: ellos esperaban un Mesías con poderes milagrosos; la muerte del Mesías, Jesús, que consideran un fracaso, es para ellos un escándalo. Los griegos buscan sabiduría, es decir, la verdad en términos filosóficos; que la divinidad pudiera manifestarse en un ejecutado es para ellos locura (22-23). Para los cristianos (24), la experiencia de salvación que han tenido por dar su adhesión a ese crucificado, los convence de que él representa la sabiduría y fuerza de Dios, incomparablemente superior a la humana (25).

SALMO 33(32),1-2.4-5.10-11.

1 Alabad, justos, al Señor,
que la alabanza es cosa de hombres rectos.
2 Dad gracias al Señor con la cítara,
tañed para él el arpa de diez cuerdas.
4 Que la palabra del Señor es recta
y toda su actividad está acreditada.
5 Ama la justicia y el derecho
y su misericordia llena la tierra.
10 El Señor anula el proyecto de las naciones
y frustra los planes de los pueblos;
11 pero el proyecto del Señor se cumple siempre,
sus planes generación tras generación.

EXPLICACIÓN.

 33,1-3 y 20-22 Forman el marco. De alguna manera el comienzo mira al pasado para cantarlo, el final queda a la expectativa del futuro. Los invitados son al principio los hombres rectos y honrados, no toda la comunidad. Al final entra la primera persona, como respondiendo a la invitación inicial, o como impresionados por el contenido del himno. Un "canto nuevo" puede sugerir la ocasión nueva o el tema o la melodía; la fórmula se vuelve convencional: Sal 40,4; 96,1; 144,9; 149,1.

33,4-5 Del Señor quiere decir mucho en poco espacio y lo estiliza en tres aspectos: "palabra - obra - amor". Al principio insiste en la "justicia": ¿por què? El salmo va a presentar a un Dios que parece discriminar pueblos, parece elegir arbitrariamente, parece complacerse en el fracaso humano. Aunque el salmo no se ocupa de teodicea, quiere asentar como programa la justicia de su Dios en palabras, obras y sentimientos. A la justicia acompaña la misericordia, para que no sea despiadada ni inexorable; retoma en los vv. 18 y 22.

33,4 Sal 11,7.

33,10-11 De las palabras y obras sube al plan o proyecto; del orden cósmico se baja al plano humano de la historia. La antítesis tiene un ejemplo concreto en los versos 16-17. El hombre proyecta en Dios su modo de proyectar: Is 55,8s; Prov 19,21. La acción creadora es instantánea: "lo dijo y existió"; el plan humano abarca las "generaciones" humanas.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Podemos fijarnos en la escena de Getsemaní: en la oración de Jesús para aceptar el designio del Padre; en el intento armado de un discípulo contra el plan de Dios. En el prólogo de Juan, 1,3 se cita o se alude a los versos 6.9 del Salmo.

EVANGELIO DE MATEO 25,1-13.

1 Entonces se parecerá el reino de Dios a diez muchachas que cogieron sus candiles y
salieron a recibir al no vio.  2Cinco eran necias y cinco sensatas.
3Las necias, al coger los candiles, se dejaron el aceite; "las sensatas, en cambio, llevaron
alcuzas de aceite además de  los candiles.
5Como el novio tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. 6 A medianoche se oyó gritar:
 -¡Que llega el novio, salid a recibirlo!
7 Se despertaron todas y se pusieron a despabilar los candiles. 8 Las necias dijeron a las sensatas:
 -Dadnos de vuestro aceite, que los candiles se nos apagan. 
9pero las sensatas contestaron: 
-Por si acaso no hay bastante para todas, mejor es que vayáis a la tienda a comprarlo. 
10 Mientras iban a comprarlo llegó el novio: las que estaban preparadas entraron con él
 al banquete de bodas  y se cerró la puerta.
11Cuando por fin llegaron las otras muchachas, se pusieron a llamar:
-Señor, señor, ábrenos.
12 Pero él respondió:
-Os aseguro que no sé quiénes sois.                           
13Por tanto, manteneos despiertos, que no sabéis el día ni la hora. 

EXPLICACIÓN.

1 - 13. La muerte, en sí misma, nada de terrible ni de decisivo corona la vida que se ha llevado (13: «manteneos despiertos», cf. 13,42ss). Necias, sensatas: alusión a la parábola de las dos casas (7,24-27). Responsabilidad personal. 

JUEVES 30 DE AGOSTO DEL 2012.


I LECTURA. I CORINTIOS 1,1-9.

1Pablo, apóstol del Mesías Jesús por designio y llamamiento de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, 2a la iglesia que está en Corinto, a los que han sido consagrados por el Mesías Jesús, llamados y consagrados con todos lo que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesús Mesías, Señor de ellos y nuestro. 3Os deseamos el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús Mesías.
            4Continuamente doy gracias a mi Dios por vosotros, por el favor que os ha concedido mediante el Mesías Jesús, pues por su medio os ha hecho ricos de todo, de todos los dones de palabra y de conocimiento; 6así se vio confirmado entre vosotros el testimonio que damos del Mesías, 7hasta el punto de que en ningún don os quedáis cortos, mientras aguardáis la manifestación de nuestro Señor, Jesús Mesías; 8él por su parte os mantendrá firmes hasta el fin, para que el día de nuestro Señor Jesús nadie pueda acusaros. 9Fiel es Dios, y él os llamó a ser solidarios de su Hijo, Jesús Mesías, Señor nuestro.

EXPLICACIÓN.

1-9.      La salutación tiene las tres partes de costumbre: mención del remitente (1), de los destinatarios (2) y saludo (3). Como los Doce, Pablo no es apóstol por iniciativa propia. Sóstenes, hermano, denominación cristiana; aparece en Hch 18,17 como un prominente judío corintio. No parece haber tenido parte en la redacción, pues en la carta Pablo se expresa en primera persona del singular (1). También la comunidad de Corinto debe su origen a Dios. Consagrados, gr.hêgiasmenois, hagiois en sentido pasivo: los que, por haber recibido el Espíritu son parte de una comunidad universal. Los que invocan su nombre, manera de decir "cristianos" (2). El favor divino es la expresión del amor de Dios, cuyo efecto es la paz con él y con los hombres (3).

           Exordio (4-9). Acción de gracias acostumbrada (4). Jesús es la expresión del amor de Dios por los hombres. Aunque Pablo va a crticar muchos aspectos de la comunidad, esto no obsta para que reconozca los dones que ésta ha recibido. Palabra y conocimiento (5), ambos son dones del Espíritu, aunque cada uno puede ser utilizado abusivamente (1,17-4,20; 8,1s). La palabra puede ser profética, de enseñanza o el don de lenguas. La experiencia de esos dones les ha mostrado con evidencia la verdad del mensaje que han escuchado (6). Los que esperan la manifestación (7) es otro modo de designar a los cristianos. Confianza en la fidelidad de Dios (8-9).

SALMO 145(144),2-7.

 2Todos los días te bendeciré
alabaré tu nombre por siempre jamás.
3Grande es el Señor, muy digno de alabanza,
su grandeza es insondable.
4Una generación pondera a la otra tus obras
y le cuenta tus hazañas.
5 Alaban ellos tu gloria y majestad,
y yo medito tus maravillas.
6Encarecen ellos tus proezas terribles
y yo recuento tus grandezas.
7Difunden la memoria de tu inmensa bondad
y aclaman tu victoria.

EXPLICACIÓN.

145,2 "Siempre": en el horizonte mundano del autor: cfr. Sal 30,13.

145,3 Primer hemistiquio: Sal 48,2; 96,4 ambos relacionados con la realeza divina. Segundo hemistiquio: Is 40,28; Job 5,9; 9,10. Cuanto sigue será un esfuerzo por alabar lo inmenso y encarecer lo insondable.

145,4 El principio de la tradición según Sal 78. Las "proezas" = actos de poder se predican de reyes en 1 Re 15,23; 16,5.27; 22,46 etc.

145,5 Aunque las "maravillas" exceden la comprensión del hombre, pueden ser meditadas.

145,6 "Terribles": véase el Sal 76.

Trasposición cristiana.

Puesto en boca de Cristo y de la Iglesia, enriquece el sentido de los predicados que el Hijo tributa al Padre y la Iglesia dedica a su rey, Jesucristo.

EVANGELIO DE MATEO. 24,42-51.

 42 Por tanto, manteneos despiertos, pues no sabéis qué día va a llegar vuestro Señor.
                             43 Ya comprendéis que si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se quedaría en vela y no lo dejaría abrir un boquete en su casa.
44 Pues estad también vosotros preparados, que cuando menos lo penséis llegará el Hombre.
45 ¿ Dónde está ese siervo fiel, y sensato, encargado por el señor de dar a su servidumbre la comida a sus horas?
                          46 Dichoso el tal siervo si .el señor, al llegar, lo encuentra cumpliendo con su obligación. 47 Os aseguro que le con fiará la administración de todos sus bienes. 48 Pero si el canalla del siervo, pensando que su señor tardará,  49 empieza a maltratar a sus compañeros y a comer y beber con los borrachos, 50 el día que menos se lo espera y a la hora que no ha previsto, llegará el señor 51y cortará con él, asignándole la suerte de los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

EXPLICACIÓN.
Para los discípulos, vigilancia (42-44): Mantenerse despierto indica solidaridad e identificación con la muerte de Jesús (cf. 26,38.40.41): siempre preparados (44) para la hora de la persecución, dispuestos a dar la vida (cf. v.13),

           45-51. Actitud de servicio mutuo en la comunidad. La responsabilidad confiada por Jesús es continua. La actitud que se tenga en el momento de la llegada (momento de la prueba y persecución) será fruto de la que se ha tenido durante la vida.

MIÉRCOLES 29 DE AGOSTO DEL 2012.


I LECTURA. JEREMÍAS 1,17-19

17Y tú cíñete, en pie, diles lo que yo te mando.
No les tengas miedo;
que si no, yo te meteré miedo de ellos.
18Yo te convierto hoy en plaza fuerte,
en columna de hierro, en muralla de bronce,
frente a todo el país:
frente a los reyes y príncipes de Judá,
frente a los sacerdotes y los terratenientes;
19lucharán contar ti, pero no te vencerán,
porque yo estoy contigo para librarte
-oráculo del Señor-.

EXPLICACIÓN.

1,17-19. Quien viste larga túnica flotante, se la ciñe para el trabajo (Sal 65; 2 Re 1,8) o para la pelea (Job 38,3; 40,7). Cuando asedia fuera la persecución, surgen dentro los miedos que paralizan; el profeta ha de superarlos confiando en Dios (Sal 27). Si falla en la confianza, quedará invadido de miedos que se multiplican, como atizados por Dios. Tres comparaciones expresivas: “ciudad, muralla, columna”: caerá la ciudad, abrirán brecha en su muralla, derribarán sus columnas. El profeta resistirá: ¿cómo?

SALMO 71(70),1-6.15.17

1A ti, Señor, me acojo: 
que no fracase yo para siempre. 
2Por tu justicia líbrame y ponme a salvo,
préstame oído y sálvame. 

3Sé tú mi roca de morada, siempre accesible,
pues mandaste salvarme. 

Mi peña y mi alcázar eres tú. 
4Dios mío, líbrame de la mano perversa,
del puño criminal y violento; 

5porque tú, mi Señor, fuiste mi esperanza 
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
6Nada más nacer me apoyaba en ti, 

del vientre materno tú me sacaste. 
Para ti mi alabanza continua.
15Mi boca explicará tu justicia 
y tu salvación todo el día. 
Aunque no soy experto en contar, 
17Me enseñaste, Dios, desde la juventud
y hasta hoy relato tus maravillas. 

EXPLICACIÓN.

71,1 Su vida hasta ahora no ha sido fracaso; pero si los enemigos lo privan de la etapa y tarea pendientes, una parte de su vida se habrá malogrado. 

71,2 Con cuatro imperativos apela a la justicia de Dios, como víctima inocente ante el juez o el gobernante.

71,3 "Roca de morada" es paradójico; supone el cambio de una consonante respecto a 31,3. Pero, contando con Is 33,16, no intento armonizarlos. 

71,5 El primer salto es a la juventud: uso frecuente: 1 Re 18,12; Jr 3,24s; Ez 4,14 etc. Puede ser el tiempo en que se independiza, escoge oficio, se desposa.

71,6 De la juventud salta al nacimiento. Ahora le consta que Dios estaba allí, casi como comadrona: Ex 22,10s. Es dudoso el significado de la palabra que traduzco por 

"sacaste". 
71,15b-16 Caben dos interpretaciones, que afectan al término sprwt y al vínculo sintáctico. a) En la línea de número, parafraseo: "me pasaré el día contando, porque para mí no tiene cuento. Entraré ... ": compárese con Sal 139,17s; Eclo 43,28.30. b) En la línea de instrucción, sea conocimiento de libros escritos, sea habilidad en el arte de contar (Eclo 38,24; 44,4); unido a lo que sigue como concesiva. Parafraseo: "aunque no entiendo de letras / no soy experto en narrar, con la fortaleza del Señor entraré ... ". En la segunda interpretación el orante confiesa no pertenecer al gremio de los doctos; pero "fortalecido" por Dios se atreve: cfr. Miq 3,8. 

71,17-19 El anciano debilitado se fija en la ''fuerza'' de su Dios; una fuerza ordenada toda a la justicia, una justicia que supera toda dimensión humana. "¿Quién como tú?": Ex 15,11; Sal 35,10; 89,79.

Trasposición cristiana.

Algunos Padres ponen el salmo en boca de Cristo, tomando vejez por debilidad. Retienen referencias al nacimiento, la instrucción celeste, las tribulaciones, la resurrección.

EVANGELIO DE MARCOS 6,17-29.

 17Porque el tal Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, debido a Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con la que se había casado. 18Porque Juan le decía a Herodes:
-No te está permitido tener como tuya la mujer de tu hermano.
19Herodías, por su parte, se la tenía guardada a Juan y quería quitarle la vida, pero no podía; 20porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo tenía protegido. Cuando lo escuchaba quedaba perplejo, pero le gustaba escucharlo.
21Llegó el día oportuno cuando Herodes, por su aniversario, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a los notables de Galilea. 22Entró la hija de la dicha Herodías y danzó, gustando mucho a Herodes y a sus comensales. El rey le dijo a la muchacha:
-Pídeme lo que quieras, que te lo daré. 
23Y le juró repetidas veces:
-Te daré cualquier cosa que me pidas, incluso la mitad de mi reino.
24Salió ella y le preguntó a su madre:
-¿Qué le pido?
La madre le contestó:
-La cabeza de Juan Bautista.
25Entró ella enseguida, a toda prisa, adonde estaba el rey, y le pidió:
-Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
26El rey se entristeció mucho, pero, debido a los juramentos y a los convidados, no quiso desairarla. 27El rey mandó inmediatamente un verdugo, con orden de que le llevara la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, 28le llevó la cabeza en una bandeja y se la dio a la muchacha: y la muchacha se la dio a su madre.
29 Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro. 

EXPLICACIÓN.

 Las opiniones sobre Jesús lo asimilan a figuras de! pasado, sin comprender la novedad de su mensaje ni la calidad de su persona. Opinión de Herodes (14-17). La muerte de Juan, e! predicador del cambio de vida, se debió a la denuncia del adulterio público de Herodes y Herodías, pero este adulterio sirve de trasfondo a la infidelidad a Dios de los dirigentes judíos, llamada «adulterio» por los profetas: los notables de Galilea están en e! banquete de Herodes (21), perseguido de Juan {no en el banquete mesiánico, 2,15), reconociéndolo por rey legítimo. Estos son «los herodianos» (3,6; 8,15; ~2.'13). En el plano figurado, Herodías, la adúltera, representa a estos dirigentes, la hija, al pueblo sin voluntad propia y juguete en sus manos (paralelos con la hija de Jairo: 5,35 y 6,22: hija; 5,41.42 y 6,28: muchacha). Juan no habría denunciado solamente la inmoralidad personal de Herodes, sino el connubio entre los dirigentes judíos y el poder del tirano. La muerte de Juan a manos de! poder civil, por instigación del poder judío (Herodías), preludia la muerte de Jesús.

MARTES 28 DE AGOSTO DEL 2012.


I LECTURA. II TESALONICENSES. 2,1-3.14-17.

1A propósito de la venida de nuestro Señor, Jesús Mesías, y de nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 2que no perdáis fácilmente la cabeza ni os excitéis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima. 3Que nadie en modo alguno os desoriente; primero tiene que llegar la apostasía y aparecer la impiedad en persona, el hombre destinado a la ruina, 14Para eso os llamó por medio de la buena noticia que anunciamos, para que sea vuestra la gloria de nuestro Señor, Jesús Mesías. 15Por tanto, hermanos, seguid firmes y mantened las tradiciones que os enseñamos de palabra o por carta. 16Y que ese mismo Señor nuestro, Jesús Mesías en persona y Dios nuestro Padre, que nos ha amado tanto y que graciosamente nos ha dado un ánimo indefectible y una magnífica esperanza, 17os anime interiormente y os afiance en todo bien de palabra y de obra.

EXPLICACIÓN.

Opiniones exageradas sobre la inminencia del Día del Señor. El autor niega haber dado pie a tal creencia (1-2). Contra lo dicho en 1 Tes 5,2s, donde se afirmaba que el día del Señor llegaría de improviso, como un ladrón, aquí se anuncian signos precursores que permitirán conocer su proximidad. Primero, la apostasía, abandono de Dios o rebelión contra él, uno de los temas favoritos del pesimismo de la apocalíptica judía. El juicio no afectará solamente a perseguidores y perseguidos, sino también a la masa de la humanidad, que aún no han tomado partido y que tiene que definirse. En segundo lugar, el mal escondido en la historia humana ha de cristalizar en un personaje que no lleva nombre (no se le llama "el Anticristo", el hombre destinado a la ruina, el blasfemo y enemigo de Dios (Ez 28,2; Dn 11,36); la impiedad en persona, lit. "el hombre de la impiedad". Lenguaje mítico (3-4).

Acción de gracias. Los cristianos, en cambio, salvados por la acción de Dios, conocen la verdad y practican el bien. Consagración por el Espíritu. La adhesión al evangelio hace participar de la gloria del Señor Jesús. Pablo anima a los tesalonicenses a perseverar, y ora para que se vean confirmados en el ánimo y la actividad para el bien (13-17).

SALMO 96 (95),10-13.

 10Decid a los paganos: El Señor es rey:
él afianzó el orbe, y no vacilará;
él gobierna los pueblos rectamente.
 11 Alégrense los cielos, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto contiene;
12exulte la campiña y cuanto hay en ella,
aclamen los árboles silvestres
13delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra;
regirá el orbe con justicia
y a los pueblos con fidelidad.  

EXPLICACIÓN.

96,10 La segunda frase está tomada del Sal 93,1, la tercera falta en el paralelo 1 Cr 16,31; algunos suprimen ambas para que quede el clamor escueto.

96,11 Conforme al contexto, el mugido del mar es festivo: es su voz.

96,12 Es el verso más original, síntesis de lo campestre (Dt 32,13) Y lo silvestre.

96,13 Gobernar incluye el juzgar. El hombre puede fiarse de su gobierno. (Comentaré estos versos en el Sal 98).

Trasposición cristiana.

Se pueden seguir dos pistas: el adviento y el reinado. Dejando la primera para el Sal 98, me fijo en la segunda. El Apocalipsis canta el reinado del Padre y de su Mesías: 11,15.17; 12,10-12; 19,6; véanse también 1 Cor 15,25; Col 1,13.

EVANGELIO DE MATEO 23,23-26.

 23 ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, del anís y del comino y descuidáis lo más grave de la Ley: la justicia, el buen corazón y la lealtad. ¡Esto había que practicar!, y aquello..., no dejarlo.
24 ¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello!
                          25 ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras dentro rebosa de robo y desenfreno!
26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, que así quedará limpia también por fuera.

EXPLICACIÓN.

Denuncia su pretendida fidelidad (23-24): perversión religiosa total (tragarse el camello, etc.). No sólo omiten lo esencial, sino que su actitud es contraria a toda justicia (25s);

LUNES 27 DE AGOSTO DEL 2012.


I LECTURA. II TESALONICENSES 1,1-5.11-12.

1Pablo, Silvano y Timoteo, a los que en Tesalónica forman la Iglesia de Dios nuestro Padre y del Señor, Jesús Mesías: 2Os deseamos el favor y la paz de Dios Padre y del Señor, Jesús Mesías.
                   3Es deber nuestro dar continuas gracias a Dios por vosotros, hermanos; y es también justo, pues vuestra fe crece vigorosamente, y vuestro amor, de cada uno uno por todos y de todos por cada uno, sigue aumentando. 4Esto hace que nos mostremos orgullosos de vosotros ante las iglesias, por la constancia de vuestra fe en medio de todas las persecuciones y agobios que soportáis.
                    5Esto es indicio claro del justo juicio de Dios, que se propone concederos su Reino, por el cual bien que padecéis;
                    11Teniendo esto presente pedimos continuamente a nuestro Dios que os ponga a la altura de vuestra vocación y con su poder dé plena realidad a todo buen propósito y actividad de la fe; 12así glorificaréis a nuestro Señor Jesús y él a vosotros, con la generosidad de nuestro Dios y del Señor, Jesús Mesías.

EXPLICACIÓN.

1-4.           Remitentes, destinatarios y saludo, casi idéntico al de 1 Tes. La mención de Silvano/Silas indicaría que la carta fue escrita muy poco después de la primera, pues Silvano no parece haber acompañado a Pablo después de su estancia en Corintio (cf. Hch 18,5) (1-2).

                 Exordio: Acción de gracias en tono solemne (Es deber nuestro... y es también justo)por la fe/adhesión y el amor mutuo crecientes de la comunidad (1 Tes 1,3). Ésta sufre persecución, pero la sobrelleva sin cejar en su fe; no menciona el autor el apoyo de la esperanza (cf. 1 Tes 1,3). Motivo de orgullo para Pablo y sus compañeros (3-4). Estas afirmaciones supondrían que Pablo había recibido nuevas noticias de Tesalónica después de las que motivaron la primera carta, de las que, sin embargo, no hace mención en ésta.

                    El tema de la persecución conduce al del juicio de Dios. La persecución que sufren es la prueba de que este juicio será justo, porque Dios no es indiferente a la opresión. El autor relega el reino de Dios a la vida futura (5).

                      Sigue la oración que va unida ordinariamente al exordio. El autor pide que la fe/adhesión a Jesús se traduzca realmente en obras (11); a nuestro Señor Jesús, el gr. ónoma, "nombre", está por la persona misma (12).

SALMO 96(95),1-5.

(Sal 98; Is 44-55) 

1Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, la tierra entera;
2cantad al Señor, bendecid su nombre,
pregonad día tras día su victoria.  
 
3Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
4Porque es grande* el Señor
y muy digno de alabanza;
más temible que todos los dioses.
5Pues los dioses de los paganos son apariencia,
mientras que el Señor hizo los cielos. 

EXPLICACIÓN.

96,1 Teóricamente, el canto es nuevo la primera vez que se canta, no cuando se repite. ¿Es nuevo un canto hecho de retazos usados? Creo que el autor se mueve con el espíritu de novedad que anima al profeta del destierro.

96,4 Que infunde temor o reverencia: Sal * O: muy famoso.

Trasposición cristiana.

Se pueden seguir dos pistas: el adviento y el reinado. Dejando la primera para el Sal 98, me fijo en la segunda. El Apocalipsis canta el reinado del Padre y de su Mesías: 11,15.17; 12,10-12; 19,6; véanse también 1 Cor 15,25; Col 1,13.

EVANGELIO DE MATEO 23,13-22.

 13 ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que les cerráis a los hombres el reino de Dios! Porque vosotros no entráis, y a los que están entrando tampoco los dejáis.                         
                         15 ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para ganar un prosélito y, cuando lo conseguís, lo hacéis digno del fuego el doble que vosotros!
                         16 ¡Ay de vosotros, guías de ciegos, que enseñáis: "Jurar por el santuario no es nada, pero jurar por el oro del santuario obliga"!
17 ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más: el oro o el santuario que consagra el oro? 
18 O también: "Jurar por el altar no es nada, pero jurar por la ofrenda que está en el altar obliga".
19 ¡Ciegos! ¿Qué es más: la ofrenda o el altar, que hace sagrada la ofrenda?
20 Quien jura por el altar, jura al mismo tiempo por todo lo que está encima;
21 y quien jura por el santuario, jura al mismo tiempo por el que habita en él:
22 y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por el que está sentado en él.

EXPLICACIÓN.

Los siete "ayes" (13 - 33). Letrados y fariseos pretenden ser fieles a Dios por practicar observancias mínimas, mientras son infieles en lo principal. Usan de su autoridad para impedir que el pueblo acepte el mensaje (13). Algunos mss. añaden el v.14, tomado de Mc 12,40: "Esos que se comen los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos. Esos tales recibirán una sentencia severísima". No llevan a los prosélitos al conocimiento de Dios, los hacen fanáticos del legalismo (15). Guías ciegos (cf. 15,14), juramentos supersticiosos que no se refieren a Dios, sino a objetos (16-22).

DOMINGO 26 DE AGOSTO DEL 2012.


I LECTURA. JOSUÉ 24,1-2.15-18.

Renovación de la alianza (Éx 19; 24; Dt 29-30).

1Josué reunió a las tribus de Israel en Siquén. Convocó a los ancianos de Israel, a los cabezas de familia, jueces y alguaciles, y se presentaron ante el Señor. 2Josué habló al pueblo:
-Así dice el Señor, Dios de Israel: “Al otro lado del río Éufrates vivieron antaño vuestros padres, Téraj, padre de Abrahán y de Najor, sirviendo a otros dioses. 15Si os resulta duro servir al Señor, elegid hoy a quien queréis servir: a los dioses que sirvieron vuestros padres al otro lado del río o a los dioses de los amorreos en cuyo país habitáis, que yo y mi casa serviremos al Señor.
16El pueblo respondió:
-¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para ir a servir a otros dioses! 17Porque el Señor, nuestro Dios, es quien nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la esclavitud e Egipto, quien hizo ante nuestros ojos aquellos grandes prodigios, nos guardó en todo nuestro peregrinar y entre todos los pueblos que atravesamos. 18El Señor expulsó ante nosotros a los pueblos amorreos que habitaban el país. También nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!.

EXPLICACIÓN.

24,2. Dt 26,5-9.

24,2-4. Etapa patriarcal. Comienza la historia en tiempos inmemoriales en Mesopotamia, donde se encontraban las raíces étnicas del pueblo. En la perspectiva del capítulo, los antepasados servían o daban culto a “otros dioses”.
“Tomé” es verbo de elección. Todo se concentra en un solo hombre, introducido con su segundo nombre, Abrahán (no Abrán, que sería coherente con la versión del Génesis). Dios “lo hace caminar” por la tierra, prometida y no entregada todavía. El don por el momento no era la tierra, sino un descendiente legítimo. Isaac.

24,15. Si esa condición resulta demasiado exigente, el pueblo tendrá que hacer una nueva elección. No se suele decir que el pueblo escoja al Señor, sino lo contrario. (Recuérdese lo que dice Jesús a sus discípulos en Jn 15,16). EL verbo elegir introduce aquí el tema de la libertad. La alianza se ha de aceptar con un acto de libertad responsable, no indiferente. La “casa” de José puede ser la gran familia y puede abarcar toda una tribu. Según Nm 13,16 y 1 Cr 7,20-27, Josué pertenece a la tribu de Efraín y por él a la “casa de José”.

24,16. La respuesta del pueblo es unívoca. “Lejos de nosotros” equivale a tachar de blasfemia la propuesta, de apostasía, el no servir. “Abandonar” es lo contrario de servir; pero abandonar implica una situación precedente de aceptación. No están ante una elección inicial, sino ante una renovación al comienzo de la nueva etapa. Podrían dar marcha atrás, podrían desprenderse del dios de Egipto y el desierto. Pero de ningún modo sería elección neutral, indiferente; sería acto formal de apostasía. La propuesta de Josué es retórica, es aclaratoria y urgente. Moisés proponía al pueblo elegir entre “el bien y el mal, la bendición y la maldición, la muerte y la vida” (Dt 30,15.19). De modo semejante Josué propone al pueblo elegir entre el Señor y los otros dioses.

24,17-18. “Nuestro Dios” equivale a profesión de fe en el Dios de la alianza. El pueblo hace suyo el prólogo histórico resumiendo en tres tiempos la historia de la liberación: salida de Egipto como liberación de la esclavitud; camino por el desierto, que no es “habitar”, sino “caminar” (como corrigiendo a Josué); entrada en Canaán.

SALMO 34(33),2-3.16-21.

 2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
16 El Señor dirige los ojos a los justos,
los oídos a sus clamores.
17 El Señor se enfrenta con los que obran mal
para extirpar de la tierra su memoria.
18 Si gritan, el Señor escucha
y los libra de todos los peligros.
19 El Señor está cerca de los atribulados
y salva a los abatidos.
20 Por muchos males que sufra el justo,
de todos los libra el Señor;
21 él cuida de todos sus huesos,
ni uno solo se quebrará.

EXPLICACIÓN.

34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.

34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.

34,16-17 Forman una antítesis marcada: honrados/malvados, ojos y oídos /rostro. "Enfrentarse"; o encararse, a la luz de Lv 17,10; Jr 44,11.21. La "memoria" o el apellido: compárese con Sal 109,15.

34,18 Se sobrentiende que el sujeto son los saddiqim, sin que sea necesario explicitarlo. El grito podría ser una reclamación judicial.

34,19 La secuencia hebrea "atribulados y abatidos" nos lleva sin remedio al Sal 51,19; es decir, de lo sapiencial salta el autor a lo penitencial. El hombre alejado por el pecado, puede acercarse por la penitencia.

34,20 Leo la primera cláusula con valor concesivo, ilustrado por Prov 24,16. Las muchas desgracias del inocente parecen contradecir el principio de la retribución; pero concuerdan con una larga historia de liberación. 

34,21 Parece escucharse la ley del cordero pascual según Éx 12,46; cfr. Is 38,13 y Lam 3,4. Pero es arriesgado sacar más consecuencias de la coincidencia, a saber, que el inocente sea sagrado y haya de quedar incólume.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.

II LECTURA. EFESIOS 5,21-32.

21Sed dóciles unos con otros por respeto a Cristo: 22las mujeres a sus maridos como si fuera al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, como el Mesías, salvador del cuerpo, es cabeza de la Iglesia. 24Como la Iglesia es dócil al Mesías, así también las mujeres a sus maridos en todo.
                  25Maridos, amad a vuestras mujeres como el Mesías amó a la Iglesia y se entregó por ella: 26quiso así consagrarla con su palabra lavándola en el baño del agua, 27para prepararse una Iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni nada parecido, una Iglesia santa e inmaculada. 28Así deben también los maridos amar a sus mujeres como a su propio cuerpo. Amar a su mujer es amarse a sí mismo; 29y nadie ha odiado nunca a su propio cuerpo, al contrario, lo alimenta y lo cuida, como hace el Mesías con la Iglesia, 30porque somos miembros de su cuerpo. 31"Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos un solo ser" (Gn 2,24). 32Este símbolo es magnífico; yo lo estoy aplicando a Cristo y a la Iglesia;

EXPLICACIÓN.

Actitud recíproca en la comunidad (21). Caso práctico, el de las mujeres respecto a los maridos. El hombre es cabeza/jefe de la mujer (cf. 1 Cor 11,3); no se conoce el origen de esta concepción. El autor lleva su argumentación más allá de lo necesario: la obra del Mesías con la iglesia (su muerte, que hace posible el bautismo, la purifica) no puede ser repetida por el marido respecto a la mujer. Del texto de Gn 2,24 deduce el autor cuál ha de ser la actitud del marido con su mujer, como lo es la del Mesías con la Iglesia (5,21-33).

EVANGELIO DE JUAN. 6,60-69.

60. Muchos discípulos suyos dijeron al oírlo:
-Este modo de hablar es insoportable; ¿quién puede hacerle caso?
61. Consciente Jesús de que lo criticaban sus discípulos les dijo:
-¿Esto os escandaliza?,
62. ¿y si vierais subir al Hombre adonde estaba al principio?
63. Es el Espíritu quien da vida, la carne no es de ningún provecho; las exigencias que os he estado exponiendo son espíritu y son vida.
64. Pero hay entre vosotros quienes no creen.
(Es que Jesús sabía ya desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.)
65. Y añadió:
-Por eso he venido diciendo que nadie puede llegar hasta mí si el Padre no se lo concede.
66. Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron atrás y ya no andaban con él.
67. Preguntó entonces Jesús a los Doce:
-¿Es que también vosotros queréis marcharos?
68. Le contestó Simón Pedro:
-Señor, ¿con quién nos vamos a ir? Tus exigencias comunican vida definitiva,
69. y nosotros creemos firmemente y sabemos muy bien que tú eres el Consagrado por Dios.

EXPLICACIÓN.

 Protesta de un numeroso grupo de discípulos contra las exigencias propuestas por Jesús (60); las consideran excesivas. Interpretan su anunciada muerte como una debilidad y un fracaso y, en consecuencia, se niegan a seguir a Jesús en esa entrega. Conservan la concepción de Mesías-rey (6,15), que había provocado la primera crisis (6,16-21).

Jesús afronta la situación (61-62): Ellos lo esperan todo de un triunfo terreno; no han comprendido la calidad de vida que él posee y promete; la muerte física no significa un final, no interrumpe la vida (subir adonde estaba antes). Los términos carne y espíritu (63) reflejan dos concepciones del hombre y, en consecuencia, de Jesús y de su misión. Carne es el hombre no acabado, sin capacidad de entrega y sin vida definitiva; espíritu es el hombre nacido del Espíritu (cf 3,6), capaz de entregarse por los demás y que posee vida definitiva. Son estos últimos los únicos capaces de crear un mundo nuevo. Un Mesías, rey dominador, está destinado al fracaso (“carne”); el Mesías que da su vida para comunicar vida (Espíritu) lleva al éxito su empresa. El Padre concede el encuentro con Jesús (65) a los que han aprendido de él (6,45) y se han dejado impulsar hacia Jesús (6,44); el encuentro con Jesús se realiza en el don del Espíritu, que el Padre concede. A pesar de la explicación, la mayor parte abandona a Jesús definitivamente (66).
Jesús no acepta componendas, plantea la cuestión a los Doce (67). Reacción: por boca de Simón Pedro lo reconocen por Mesías (el Consagrado por Dios) y le dan su adhesión; sin él, van al fracaso (15,4s) (68-69). 

SÍNTESIS

La perícopa opone dos clases de hombres: los que quieren construir un mundo nuevo mediante el triunfo y el dominio, y los que quieren construirlo, no mediante el poder, sino con la entrega personal. Los primeros son hombres inacabados, por falta del espíritu de amor/entrega que lleva a la plena personalización; el mundo que creen no será nuevo, sino tan injusto como el que quieren sustituir. Sólo los hombres nuevos pueden construir un mundo nuevo.